Herman Upmann fue un banquero alemán cuya afición por los Habanos le llevó a establecerse en La Habana en 1840. Fundó un banco y una fábrica de Habanos en 1844. El banco cerró, pero su marca de puros persiste en nuestros días, considerada un ejemplo dentro de los Habanos más refinados con una fortaleza media en su sabor. La ligada de la marca se elabora con hojas procedentes de la región de Vuelta Abajo. Las medallas de oro que adornan la caja fueron obtenidas por la marca en no menos de once ferias internacionales durante el siglo XIX, y constituyen un elemento característico de esta marca, así como la firma del propio H.Upmann.